-Como
sigue cerrado el archivo, donde yo estaba trabajando y parece ser, que por
largo tiempo, me resulta incomprensible todo esto, por lo que me dijeron en el
Ministerio, cuando lo declararon histórico.
-Las
Leyes parece ser que cambian con el tiempo.
-Esta
vez no voy a plantearme un nuevo pleito, no tengo edad para esperar, estando
tan lentos los Juzgados.
-
Lo que yo no dejo de pensar es ¿hay Leyes que nos dejen totalmente indefensos
ante un asunto tan claro?
-Esta
investigación, solo me interesaba por estar allí los documentos, que no pasaban por los
notarios.
-
Seguiré con lo que tengo que hacer aquí en casa.
-
Voy a ordenar mi archivo, que hay muchísimos
documentos desde que empecé a visitar los archivos 1.967, y que se empezó al pedirnos ayuda el
historiador Paco Barbudo, persona al que
le costo la vida, por querer mantener la historia de un antiguo convento.
-
Estudiando desde ese año, hay cosas muy interesantes que tengo que ordenar.
- Se que se sabia lo que yo
estaba haciendo, tanto que tengo dos
denuncias puestas por querer abrir, la puerta de mi piso.
– Gracias a que tengo muy
asegurada la puerta, aunque en una de las veces me rompieron la cerradura, que
la pago el seguro que tenia, y no lograron entrar.
-Ya
contado esto, puedo decir que lo que más me ha llamado la atención, después de
haber leído muchísimos documentos, que las cosas a través del tiempo no
cambiaban, hay cosas que incomprensiblemente no han cambiado.
-¿Como
iba yo a pensar, que después de lo ocurrido en tiempo inmemorial, no hayan
cambiando nada? “Moisés” cuando bajo con las tablas de la Ley, vio como todos
los suyos, adoraban al becerro de oro.
-
He observado después de leer tantísimos documentos, en 46 años de mi vida en
los archivos, he comprobado que se sigue adorando el becerro de oro, desde
todas las clases sociales, abogados,
notarios Jueces Señores, Ministros, Magistrados
inclusos sacerdotes.
-
Es duro leer ciertas cosas, he cambiado lo que yo pensaba que era esta
sociedad. Es muy triste, te decepciona pensar, que solo se vive para adorar el
becerro de oro, esto es el dinero, el poder y la ambición.
-
Esta vez trabajare y volveré a leer, cosas que me hicieron muchísimo daño, que
tengo el deber en conciencia, a la que le pido a Dios que me ayude, a dejar a
mi familia informada de todo lo que yo he leído, que jamás se me había ocurrido
contar, pero dado al inmenso trabajo que he hecho y la edad que tengo, me veo
obligada a poner en orden todo lo que he almacenado.
-
Espero que antes del final de mis días, deje esto ordenado y que mi familia
actué si quieren, ya bien informados.
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