- Al fallecimiento de Carmen Pérez de Barradas, la
que fue heredera de toda la amplia fortuna del Marqués de Villaseca, pasa a heredar
el sobrino de su segundo marido el II Marqués de Viana, José Saavedra y
Salamanca, el que se encuentra con múltiples problemas para poder poner a su
nombre la magnifica herencia que había recibido.
- Con este motivo, se pone al habla con el que debió
ser el heredero, según la Ley de bienes raíces.
- En el archivo que estoy visitando desde el primer
día de su apertura, no aclara nada de
cómo llegó a ponerse en contacto el Marqués de Viana con Fernando Cabrera Fernández
de Córdoba. Hay un documento que puede aclarar la necesidad que tenía decontactar con él. Le pide que firme un
documento y lo haga a nombre de sus hermanos ¿Es aquí donde le dio dinero?
- Éste vivía en Madrid en una pensión y parece que encontró
dónde trabajar. Existen varias cartas, dirigidas al Marqués de Viana, José de
Saavedra y Salamanca, de las que no
recibe contestación alguna.
- En una
le dice que quiere hablar con él, que no va a pedirle dinero sino algo que le gustaría
tener en su casa.
- Al no recibir contestación escribe al Sr. Luque para que transmita al Marqués José Saavedra que quiere verle.
- Analizando los documentos del archivo, no he
podido averiguar si el Marqués de Viana le adelantó a Fernando Cabrera Fernández
de Córdoba dinero, o era lo que les había dejado en testamento
su tía Carmen Pérez de Barradas, mujer de Juan Bautista Cabrera y Bernuy o lo que le habia dejado su padre que aun no se lo habian liquidado,
o si se lo dio el Marques de Viana para poder contar con él, por si lo
necesitaba en ocasiones, comoesperaba.
- En una
carta le dice al Marqués de Viana, José Saavedra… “cuando vuelva del viaje que
voy a hacer por distintos sitios, tengo que tener una entrevista contigo”, - no le contesta. Como él esperaba no tendría
contestación, le comenta que lo que quiere que le dé es un cuadro del Marqués de Villaseca, su familiar, para tenerlo en
su casa. Tenía entonces un piso o un despacho.
- En el
testamento de Carmen Bernuy y Aguayo, la abuela con la que vivió Fernando de
niño hasta el fallecimiento de esta señora, le deja a Fernando pensando que,
por lógica, sería el heredero, las alhajas de la casa y un cuadro del Marqués
de Villaseca, que era el que le pedía al Marqués de Viana, José Saavedra. (Al
parecer, no se lo dio).
- No hay
demasiada información en el archivo del que tenía que ser el heredero y todo
parece estar muy enredado, para no poder sacar adelante lo ocurrido con
Fernando Cabrera.
- Aparecen cartas el administrador de confianza del
Marqués de Viana, José Saavedra, el Sr. Luque, el cual escribe desde Alicante,
vivía en la calle Jazmin nº 7 desde donde llevaba la administración durante
los dos meses que estuvo allí.
- A la vez aparece Fernando Cabrera Fernández de Córdoba
también en Alicante, en elHotel Simón y
de esto no existe noticia alguna en el archivo. Lo relata su confesor Don José Esplá
Linares cuando ocurrió el fallecimiento de Fernando.
-¿Qué hacía el Sr. Luque llevando la administración
desde Alicante?
- Le habían organizado
en Alicante, una reunión a Fernando con varios señores:el dueño del Hotel, el farmacéutico Don José
Gozalbes y el Sr. Conde de las Navas – este
era el Bibliotecario Mayor de S.M.Alfonso XIII.
- ¿Eran estos Sres. vecinos de Alicante?
- Se
supone que Fernando Cabrera Fernández de Córdoba iba adquiriendo noticias de
quién era la familia a la que pertenecía, por lo que el Marqués de Viana, JoséSaavedra, quiso poner tierra por medio para
que no siguieran sus pasos y hacer las cosas con más
tranquilidad, por los problemas que le surgieran y hacer toda su testamentaría,
sin más quebraderos de cabeza de los que se le presentaran.
- Fernando Cabrera estaba contento; se pensaba que quizás
lo necesitaran para algún problema de las líneas de su casa. Tomó esto con
tranquilidad, esperando que algo bueno sugiriese.
- Como no tenía amistades en Alicante con los que
se pudiera desahogar, buscó un sacerdote como su confesor, le contaba todos los
días su estado de ánimo y lo que él pensaba que podría ocurrir.
- Dejó Fernando Cabrera de acudir a comunicarse con
su confesor y éste, muy extrañado, pasó por el Hotel a preguntar por él.
- Quedó alarmado y preocupado cuando le dijeron que
había fallecido.
-¿Cómo no llamaron al sacerdote cuando ocurrió su fallecimiento?
El sacerdote pidió la partida de defunción, Fernando
le había dado un folio como si fuese su pequeño testamento ológrafo, con fecha de
19 de octubre de 1.912 y éste quiso poner las cosas en orden, ya que sabía el
sufrimiento de Fernando y la confianza que había puesto en él, se abrio a su
fallecimiento en 1.914.
¿Se temía Fernando que algo le podía pasar cuando dio este documento ?
El sacerdote lamentó su fallecimiento le había
comentado que estaba muy feliz, tenía la esperanza de que cambiaran las cosas para su casa.
Cuando le dieron la partida de defunción quedó atónito.
Daban apellidos cambiados y distintos los nombres de sus padres.
El sacerdote, antes de pasar por el Juzgado, llamó
a los testigos para que pudieran reconocer la letra del testamento que le había dado Fernando. Los testigos que el sacerdote
designó, por saber que se reunían con él, no pudieron ir al Juzgado por
encontrarse ausentes dos de ellos y sólo pudieron declarar el
dueño del hotel y dos camareros.
Los empleados dijeron que en el momento de su
fallecimiento no estaban en Alicante ninguno de los señores con los que se reunía,
y ellos fueron los encargados de mandar enterrar a
este señor, del cual no sabían nada.
El testamento de Fernando Cabrera Fernández de Córdoba
lo hemos encontrado en el Ministerio, en la sección de Títulos del Reino, con la aclaración que antes expongo y que es
lo que pone el sacerdote en un documento unido al testamento.
Ya no hay nadie, desde 1.914 en que ocurrió este episodio,
que pudiera molestar al Marqués de Viana y así termina su lucha y crece su
prepotencia, ya que no sólo recibió lo que le dejaba Carmen Pérez de Barradas, Marquesa Vda. de Viana,
sino todo lo que estaba sin terminar y que los Cabrera recibían por las llamadas
como herederos ante los Juzgados, o sea, la fortuna del Marqués de Ontiveros, la del Conde del Águila, el Marquesado de Fuentes y otras grandes fortunas.
- En Córdoba hay
historiadores que opinan que como el testamento decía “herederos universales” tenía
el marqués derecho a todo. Y yo me pregunto: ¿no valen el Juzgado ni las leyes?
Al enterarnos en 1.987 de este episodio, llamamos al
cementerio de Alicante y nos dijeron que no existía ninguna sepultura a nombre de este señor, por lo que suponemos que debieron
enterrarlo en una fosa común.
- Es lástima que teniendo múltiples iglesias con
sepulturas yenterramientos en varias
Catedrales donde poder descansar sus restos, Fernando terminara así. Desde luego, esta persona,
después de todo lo pasado, ha de estar en el Cielo.
Se quitaron los Viana a los Cabrera del medio; los
dejaron fuera de la historia y sin ningún documento donde se pudieran avalar
los derechos que les correspondían y aunque hubo un incendio, Dios ha querido premiarnos con la aparición del archivo y así saber quién era
realmente el Marqués de Vianay lo que
hizo para poder quedarse con una fortuna que no le correspondía ni de lejos.
Conforme sigo investigando, voy descubriendo hechos
interesantísimos que poco a poco os iré contando en esta página web.
El Marques de Viana que heredó la fortuna en 1901 a
la muerte de Carmen Pérez de Barrada que apenas vivió en Córdoba mas que las fiestas de Moratalla y falleció en 1924 en tan poco tiempo de
existencia en esta ciudad borro de Historia a una familia que llevaba siglos.